DILEMA

Ayer fue la confirmación de lo que yo ya sabía desde hace más de 2 años.
Después de pedirle a mi novio cientos de veces que nos vayamos a vivir juntos, y después de obtener sólo negativas al respecto, conseguí que reconociera que jamás se irá de casa de sus padres.

Me dice q no es que no le haga ilusión vivir conmigo, sino que está muy agusto en casa de sus padres y q no tiene necesidad de independizarse. y que algún día..........
El caso es que al final le hice reconocer que nunca se irá de casa de sus padres.
Obviamente no es necesario estar mal en casa de tus padres para independizarte, sólo tienes que tener ganas de compartir tu vida con alguien. Pero bueno, lo que está claro es que yo no le puedo (ni quiero) obligar a nada. Y lo que también está muy claro es que ya no quiero estar con él, puesto que tampoco está dispuesto a compartir su vida conmigo, lo cual me hace pensar que no me necesita.

Así que me siento realmente mal, me siento como si me hubiese dejado,a pesar de que voy a ser yo la que le deje. Pero me siento así porque es él el que no quiere compartir su vida conmigo, por lo que, aunque no me haya dicho adios!!!, es como si me hubiera abandonado.

Lo cierto es que no puedo más con esta situación y tengo ganas de llorar a todas horas.
Hace tiempo cuando aún le preguntaba si se quería ir a vivir conmigo le pregunté si estaba perdiendo el tiempo con él, y me contestó que no. En ese momento quiso decirme que ocurriría algún día (vivir juntos, tener hijos y tal...) pero aunque en el fondo yo no me lo creía ayer me confirmó que efectivamente si perdí el tiempo con él.

No puedo dejar de pensar en él, pero esto se acabó.